Problemas intestinales, la causa oculta del dolor de espalda

EL DOLOR Y SU RELACIÓN EMOCIONAL Y MENTAL
octubre 6, 2020
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Problemas intestinales, la causa oculta del dolor de espalda

Problemas intestinales como causa oculta de dolor de espalda

El dolor de espalda es una de las quejas más comunes en la población. Cada vez más y más personas padecen problemas de espalda agudos o crónicos.

Lo que solía contarse entre los llamados «signos de la vejez» es ahora también un problema habitual para los jóvenes y los niños. El dolor de espalda puede tener muchas causas diferentes; la columna y los discos intervertebrales no siempre son los culpables.

En este artículo quiero explicar un poco más sobre los problemas crónicos del intestino como posible causa de dolor de espalda. Desafortunadamente, este aspecto todavía se pasa por alto con mucha frecuencia en la anamnesis y el diagnóstico.

Entonces, cualquier persona que sufra de problemas de espalda «difusos», cuya causa aún no se ha aclarado a pesar de muchas visitas a cirujanos ortopédicos y fisioterapeutas, puede encontrarla aquí.

 

El colon y sus efectos en la espalda baja

Anatómicamente, el intestino grueso está en estrecho contacto con los músculos profundos del tronco y la espalda, la columna lumbar y nuestro músculo flexor de la cadera más fuerte, el músculo iliopsoas. Las enfermedades inflamatorias crónicas del colon, la escoriación general del colon, causada por una dieta incorrecta, y el síndrome del intestino irritable recurrente pueden provocar molestias en la espalda baja.

La posición natural y la ubicación de la columna lumbar se pueden cambiar por un intestino grueso atascado y crónicamente sobrepoblado de tal manera que incluso puede provocar un desplazamiento vertebral. Un intestino distendido permanentemente (sobrecarga tóxica), que suele ser el caso del síndrome del intestino irritable, puede empujar las vértebras fuera de su posición.

En el caso de la enfermedad intestinal inflamatoria crónica y la escoriación intestinal, los agujeros en el intestino pueden incluso provocar inflamación y acumulación de toxinas en los grupos de músculos que se ajustan fuertemente.

Por tanto, todos los parámetros pueden afectar el estado de tensión en estos músculos.

La mayoría de las veces, se produce tensión muscular crónica y acortamiento, que a su vez juntan los cuerpos vertebrales y los discos intervertebrales, ejercen una presión permanente sobre los nervios espinales que corren allí y, por lo tanto, causan dolor y movilidad restringida en la zona lumbar.
Las aplicaciones fisioterapéuticas como masajes, gimnasia, quiropráctica y otras… posiblemente pueden aliviar los síntomas aquí, pero no resuelven la causa en el intestino.

 

El intestino grueso crónicamente escoriado

En este artículo, quiero centrarme principalmente en la escoriación crónica del colon debido a los malos hábitos alimenticios como una posible causa de dolor de espalda, ya que todos deberían poder ayudarse a sí mismos aquí.

Las enfermedades inflamatorias crónicas del intestino están en manos de profesionales con conocimientos y experiencia y el síndrome del intestino irritable, que en su mayoría es de origen psicosomático, también requiere sus propias soluciones, lo que está más allá del alcance de este artículo.

La escoriación del intestino grueso, por otro lado, se puede abordar de forma independiente a través de medidas como un cambio permanente en la alimentación y un estilo de vida más saludable en todos los ámbitos.

 

La principal causa de obstrucción intestinal radica en una mala alimentación

Nuestro intestino grueso tiene tendencia a perder peso de por vida si comemos mal. Nuestros hábitos alimenticios modernos se basan principalmente en alimentos (comestibles) que básicamente no nos nutren, lo cual, nos lleva a ingerir demasiada comida para encontrar la saciedad.

Esto genera un sobreesfuerzo en el estómago y provoca fermentación y putrefacción que a su vez causan gran cantidad de toxémia que llega a la sangre y a las células.

El término «alimento» como mediador de la energía vital y la vitalidad no se aplica a la mayoría de las cosas que muchas personas comen con regularidad. Es por eso qué los órganos digestivos, especialmente los intestinos, pero también el hígado, como nuestro órgano metabólico y de desintoxicación más importante, están enormemente sobrecargados y afectados por la dieta actual.

Se consumen demasiadas proteínas y grasas animales, lo que puede provocar depósitos y putrefacción de todo tipo en el intestino.

La carne, la leche y los productos lácteos en particular solo se pueden digerir parcialmente y puede tener un tiempo medio de retención en el intestino de unos cinco días. Después de eso, generalmente solo se excreta una pequeña parte, el resto se adhiere a la mucosa intestinal y forma una capa de escoria (toxicidad) cada vez más gruesa.

Además, existe el consumo de demasiados productos de granos con almidón, especialmente productos de trigo vacíos hechos de harinas de extracto de color claro. Casi todas las comidas y muchas bebidas contienen azúcares simples y dobles, como glucosa y sacarosa.

Cantidades tan grandes de carbohidratos simples a menudo conducen a procesos de fermentación en los intestinos, que forman alcohol y azúcar, que a largo plazo causan un gran problema para nuestra flora intestinal natural y el hígado.

 

Un intestino grueso persistentemente superpoblado y congestionado puede cambiar la posición de las vértebras lumbares y causar inflamación en los músculos. En el caso del dolor de espalda, por tanto, conviene examinar el intestino más de cerca y, si es necesario, rehabilitarlo.

Los productos de harina de trigo, similares a los productos lácteos y la carne, tienden a adherirse a la mucosa intestinal y formar una capa pegajosa debido a su alto contenido de gluten (una proteína pegajosa).

Junto con los depósitos de las proteínas animales, esto crea una costra cada vez más gruesa y dura.

Con el tiempo, esto tiene la consecuencia de que nuestros intestinos se expanden cada vez más, ocupan cada vez más espacio en el abdomen, dan lugar a un llamado «vientre de heces» y pueden presionar permanentemente la columna y las capas musculares profundas. Incluso la escoliosis, una curvatura lateral de la columna vertebral, puede resultar de un volumen intestinal excesivo.

Las escorias que se forman en el intestino a lo largo de nuestra vida proporcionan el caldo de cultivo ideal para parásitos y hongos de todo tipo, que, con sus excreciones venenosas, pueden provocar inflamación y daño de la mucosa intestinal, que se adelgaza y en ocasiones incluso se perfora y permea en varios lugares. puede convertirse en («síndrome del intestino permeable»).

La escoria progresiva también significa que estamos engordando, lo que también puede tener un efecto negativo en la espalda. La obesidad puede deberse no solo a un aumento del tejido adiposo, sino también a la cantidad cada vez mayor de escoria y heces que acumulamos a lo largo de los años y que llevamos consigo.

Un peso adicional de 30 kg y más, que consiste en residuos y depósitos de excrementos, algunos de los cuales son tan viejos como nosotros, ¡no son infrecuentes aquí!

 

La solución podría ser así de simple

Puedo tranquilizar a los asustados, ¡porque hay una solución! Para hacer esto, por supuesto, debe actuar usted mismo, se requiere una acción independiente.

El primer paso y el más importante sería cambiar permanentemente sus hábitos de alimentación, aprender a combinar los alimentos, comer con hambre real, comer sin tapar emociones, comer alimentos acorde a nuestra fisiología, comer sin estrés y masticar bien, etc…

 

Para hacer esto, debe eliminar los siguientes alimentos de su dieta:

  • La carne, pescado y embutidos

  •  La leche y los productos lácteos, especialmente hechos de leche homogeneizada y pasteurizada de vaca • Pan, pastas y productos de panadería a base de harinas refinadas (harina blanca)

  •  Todos los productos de trigo, incluyendo la harina integral

  •  Azúcar y todas las cosas que contienen azúcar como dulces, limonadas, etc.

  •  Las comidas preparadas y comida rápida o copiosa.

  •  Cosas fritas como papas fritas

  •  La sal, ya que retiene líquidos y su eliminación.

Eso puede sonar radical, pero es usted quién puede permitir limpiar sus intestinos nuevamente, debe tener cuidado en el futuro de no sobrecargarlo con cosas que causen desperdicio.

Si no quiere o no puede prescindir por completo de los alimentos enumerados, al menos debe reemplazar algunas cosas y reemplazarlas por otras que no tengan un efecto tan negativo.

Para endulzar, también puede usar dátiles, jarabe de agave, estevia en hoja o jarabe de arce en lugar de azúcar. Los productos lácteos pueden reemplazarse ahora fácilmente por las numerosas alternativas veganas, evitando la bebida de soja ya que los estrógenos afectan a nuestro organismo y en especial a la mujer.

En el caso del pan y los productos horneados, conviene utilizar preferentemente productos elaborados con cereales antiguos como la quinóa, el amaranto, el trigo sarraceno y el de espelta, son un sustituto muy saludable y sabroso del pan.

 

La dieta ecológica contra el dolor de espalda.

Cambiar a una dieta vegana saludable con mucha fibra y una alta proporción de alimentos crudos promueve la eliminación de los desechos acumulados, no sobrecarga los intestinos y puede contribuir a una actitud liviana y completamente nueva hacia la vida.

Con una dieta amigable con el intestino que contiene mucha fibra y una alta proporción de vegetales crudos, podemos promover la eliminación de los productos de desecho acumulados.

También es importante beber suficiente agua pura, esta se halla en todo tipo de vegetales con gran abundancia, y si es agua mineral, evitar la del grifo y con gran cantidad de residuos, y que sea lo más alkalina posible.

La cantidad óptima para beber por día es hidratarse bien según las necesidades de cada persona teniendo en cuenta que nuestro cuerpo es 70% de agua, lo cual, si nos excedemos estaremos sobrecargando los riñones en la filtración de líquidos.

 

Para promover la eliminación de los productos de desecho almacenados y la buena digestión, la dieta diaria debe contener lo siguiente:

  • Alta proporción y variedad de vegetales crudos a través de frutas y verduras frescas y de temporada, ensaladas crudas o palitos de vegetales hechos de zanahorias, remolacha, pepino, pimiento, etc…

  •  Agua y alimentos que contienen fibra como cítricos, melones, pepinos Tomate, pimentón, calabacín, etc.

  •  Grasas de origen vegetal y crudas saludables en forma de frutos secos, nueces, avellanas, almendras, semillas de chía, etc… y el mejor aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío.

Lo ideal sería una dieta vegana, puramente vegetal, con una proporción muy alta de alimentos frescos y crudos.

Tomar consciencia de nuestra vida y de qué es alimento o comestibles es un gran paso para empezar a aportar Energía Vital al organismo, sin olvidar el estilo de vida estresante, ya sea por hábitos y creencias irracionales o miedo a lo desconocido.
Respira profundo y siente de verdad que quieres para ti y tus seres queridos, tanto en salud como en bienestar.

 

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